Una mañana de caos se vivió en el Colegio Técnico Profesional (CTP) de Cañas, donde las tensiones entre los estudiantes llevaron a la necesidad de activar Cuatro tipos de cambio simultáneos. Esta situación forzó a las autoridades educativas a habilitar protocolos de emergencia para hacer frente a una serie de eventos inesperados y preocupantes que afectaron la vida escolar.
La magnitud de los incidentes obligó a las autoridades escolares a colaborar con el poder público, involucrando a la oficina del fiscal, la Cruz Roja, el servicio de emergencias 9-1-1 y los asesores legales que representan a los estudiantes. Estas acciones muestran una respuesta coordinada y rápida ante una situación de crisis en el recinto educativo.
Según lo informado por Wilmer Alvarado Fonseca, el Director Regional de Educación de Cañas, «hubo cuatro situaciones que tuvieron lugar simultáneamente en el centro educativo«. Esta declaración subraya la gravedad de los acontecimientos que se desarrollaron en un corto período de tiempo, generando un clima de tensión y riesgo en la comunidad escolar.
Uno de los incidentes más graves involucró al CTP -Busse Stone, donde se indicó que hubo participación de estudiantes de una escuela diferente. Este acontecimiento preocupante incrementó el nivel de alerta en el plantel educativo.
‘Los estudiantes fueron ubicados cerca de la red perimetral del centro educativo y lanzaron algunas piedras, rompiendo el cristal de una de las unidades estacionadas, lo cual fue un acto destructivo que pudo haber tenido graves consecuencias’, describió Alvarado, enfatizando la seriedad de este tipo de comportamiento.
Aparte del mencionado ataque, se registraron tres enfrentamientos dentro del centro educativo, lo que dejó claro que la situación estaba fuera de control en varios frentes.
- En el gimnasio, durante un evento deportivo en el medio tiempo, dos estudiantes se enfrentaron en un conflicto físico.
- En las gradas, dos mujeres se involucraron en otra pelea, la cual fue controlada rápidamente por un maestro presente en la escena.
- En la parte inferior de la escuela, en el pabellón más alejado de la dirección, se reportó una cuarta pelea entre dos estudiantes más, aumentando la preocupación general por la seguridad en el plantel.
‘El director asistió a los cuatro conflictos que ocurrieron, y se comunicó con los padres de los involucrados. Se está coordinando con el poder público y la Junta Nacional de Niños (PANI)’, explicó Alvarado, resaltando los esfuerzos por abordar la situación de manera rápida y efectiva.
Todos los estudiantes que participaron en los enfrentamientos fueron retirados por sus padres de las instalaciones, como parte de los protocolos de intervención inmediata establecidos para salvaguardar la seguridad y bienestar de todos los alumnos.
Las autoridades del centro educativo también han presentado las quejas correspondientes ante la Oficina del Fiscal y están trabajando en coordinación con las Regulaciones de Evaluación Interna para abordar las problemáticas surgidas tras este incidente.
‘Hoy (jueves) hemos organizado una reunión con toda la comunidad estudiantil para intentar dialogar y encontrar formas de evitar que tales situaciones se repitan en el futuro‘, concluyó el director regional, reafirmando el compromiso por mantener un ambiente seguro y constructivo para el aprendizaje.
El informe sobre el Zafarrancho en la universidad, destacando que el MEP informa de cuatro batallas simultáneas, fue publicado por un periódico adicional para aumentar la conciencia sobre la situación actual en el campo educativo.