Este jueves por la mañana, un hecho inusual y potencialmente alarmante tuvo lugar en las instalaciones del aeropuerto internacional de Tobías Bolaños, ubicado en Pavas, San José. Se activó una advertencia de nivel 6 debido al hallazgo de una caja abandonada en los límites del área aeroportuaria. Este tipo de incidentes suscita una inmediata preocupación por la seguridad de los pasajeros y del personal que labora en el lugar, así como también puede interrumpir el funcionamiento habitual del aeropuerto.
Las autoridades responsables del control de la seguridad en el aeropuerto comenzaron a evaluar la situación, considerando la caja como un posible elemento amenazante. Sin embargo, se aclaró que este objeto no representa un riesgo directo asociado con la actividad terrorista ni con un potencial secuestro. Es importante destacar que la naturaleza de este evento fue tratada con seriedad, aunque en un contexto más controlado y menos dramático que el que podría implicar un acto terrorista.
Luis Miranda, quien se desempeña como subdirector de la Dirección General de Aviación Civil (DGAC), proporcionó detalles sobre el incidente. Durante su intervención, mencionó que alrededor de las 10:30 de la mañana un grupo de seguridad notó la presencia de una caja que no había sido identificada, no apareciendo en los registros de usuarios o propietarios del aeropuerto. Este hallazgo se daba en una zona específica, detrás de las perchas, lo que dificultaba en un inicio su visualización y posterior análisis.
Como resultado de este hallazgo inquietante, las autoridades decidieron activar la alerta 6 para gestionar adecuadamente la situación y ofrecer una respuesta apropiada. Tal como comentó Miranda, «no se trata de un acto terrorista ni de un secuestro, sino de un caso de interferencia ilegal». Este tipo de interferencias, aunque no sean tan graves como otras situaciones, puede alterar en gran medida el funcionamiento regular de los sistemas y servicios de seguridad del aeropuerto.
A pesar de la activación de la alerta, se informó que no se tuvieron que suspender vuelos. Las operaciones aéreas continuaron, a pesar de que el área donde se encontró la caja fue debidamente aislada para asegurar la seguridad de todos los presentes. Esto implica una coordinación constante entre diversas entidades policiales que están encargadas de la investigación y el manejo de la situación.
Finalmente, hacia el cierre de esta nota, se reportó que una unidad especializada se había desplazado al aeropuerto. Esta unidad está en espera de realizar una verificación minuciosa del contenido de la caja abandonada y también espera concluir oficialmente la advertencia en cuanto se logren determinar los detalles necesarios. Este tipo de protocolos es vital para mantener la seguridad en los aeropuertos y para asegurar que situaciones similares se manejen con la seriedad que requieren.
