El volcán Poás, uno de los más conocidos y visitados de Costa Rica, presentó una nueva erupción que alcanzó los 1500 metros de altura durante las primeras horas del martes. Esta actividad volcánica fue confirmada por el Observatorio Volcanológico y Sismológico de Costa Rica, más conocido como Ovsicori, que monitorea de cerca la actividad de los volcanes en el país, garantizando que la información sobre posibles riesgos se comparta de manera efectiva.
La erupción del Poás se registró específicamente a las 2:18 p.m., según lo informado por las autoridades competentes, que se encargan de mantener la seguridad de la población y de los visitantes en la zona. Este evento subraya la actividad continua del coloso, que ha estado en un estado constante de erupción, produciendo plumas de ceniza de gran altura en sus episodios recientes. Las áreas circundantes, especialmente en el sector conocido como Bajo de los Toro, han experimentado un notable incremento en la depositación de cenizas debido a estas explosiones recurrentes, lo que representa un riesgo potencial para la salud pública y la seguridad de los residentes locales.
El Ovsicori se pronunció oficialmente sobre el suceso, asegurando que la actividad eruptiva del volcán Poás sigue siendo intensa. En un comunicado emitido, indicaron que:
«La actividad de estallido se mantiene en el volcán Poás. Se registran dos pulsos de mayor energía a las 2:18 y 02:24 horas, lo que genera la radiación de cenizas, gases volcánicos y vapor de agua con una columna de aproximadamente 1500 m. Esta actividad proviene del M -Mond», dijeron.
En respuesta a esta actividad volcánica, la Comisión Nacional de Emergencia (CNE) ha programado una conferencia de prensa para brindar detalles adicionales sobre la situación del volcán Poás y las posibles implicaciones para la seguridad de la población. Esta conferencia está programada para comenzar a las 10:30 de la mañana, donde se espera que los expertos compartan información crucial sobre la actividad volcánica y las medidas de seguridad que deben tomarse. La población y los visitantes en las áreas aledañas deben mantenerse informados sobre las advertencias relacionadas con la actividad del Poás, y seguir las recomendaciones de las autoridades para garantizar su seguridad.