

El reciente encarcelamiento del Ministerio de Seguridad Pública ha resultado en una serie de importantes confiscaciones de armamento y sustancias controladas. Durante el fin de semana pasado, se llevaron a cabo múltiples operaciones en varias cárceles, con un enfoque particular en la Operación Salitre, en la que se recuperó una cantidad significativa de materiales ilícitos que amenazan la seguridad dentro de estos recintos.
Durante una de estas intervenciones, algunos de los involucrados en la operación reportaron que un grupo de reclusos, en un acto inusitado, robó artefactos policiales, lo que resalta la necesidad urgente de un monitoreo más intensivo y medidas de seguridad más estrictas en las instalaciones penitenciarias.
Las revisiones realizadas en los centros penitenciarios de Alajuela, La Reforma y Terrazas por parte de la policía encargada de la custodia penitenciaria han dado como resultado un sorprendente hallazgo. En una exhaustiva inspección del módulo se encontró una variedad de artículos prohibidos y peligrosos, que incluyen:
- 32 tuberías
- 26 armas punzocortantes
- 2 teléfonos celulares
- 3 discos de celular
- 3 dispositivos electrónicos
- 2 artículos para el entrenamiento de objetos intracuerpo
- 8 gramos de marihuana aparente
- 4.6 gramos de cocaína aparente
- 3 cadenas
- 3 esclavos
- 2 anillos
- 26 pendientes de metal de oro y plata
Particularmente alarmante fue la situación en la prisión de Gerardo Rodríguez, localizada en Alajuela. Allí, las autoridades consiguieron incautar 154.10 gramos de hashis y cocaína, que se habían escondido intrépidamente en la ropa de algunos internos, lo que destaca la necesidad de medidas de búsqueda y control más robustas.
Paralelamente, en la prisión de San Sebastián, la policía penitenciaria llevó a cabo un registro de rutina en el dormitorio, logrando descubrir 46 dosis de marihuana aparente, que estaban camufladas en un papel blanco con un peso de 2.55 gramos ocultos en una almohada. Además, también se encontraron tres elementos punzocortantes de 3/8 y una herramienta de 11 cm con un mango de luz, lo que enfatiza la creatividad y el ingenio que algunos reclusos utilizan para introducir objetos peligrosos.
Durante las actividades de la Operación Salitre en la prisión de Pérez Zeledón, los agentes encontraron dentro de uno de los módulos 35 envoltorios con 5.5 gramos de marihuana aparente, un artefacto de fabricación artesanal, 8 litros de chicha, 15 pipas, 17 armas blancas, 2 uñas y 2 piezas de metal, lo que denota la vigilancia necesaria para evitar que estas situaciones se sigan repitiendo.
En resumen, en las diversas prisiones del país, la policía penitenciaria logró confiscar una cantidad alarmante de materiales ilícitos. En total, se contabilizaron:
- 2998.62 gramos de drogas
- 11 teléfonos celulares
- 13 chips
- 32 artículos electrónicos
- 126 armas blancas
- 25.5 litros de bebidas alcohólicas
Además, la situación ha llevado a que 12 personas sean enviadas a la oficina del fiscal bajo la acusación de introducir drogas en los centros penitenciarios, resaltando la seriedad de este problema y la necesidad de una vigilancia constante.