Informan que hay plumas a más de 500 metros de altura.

El volcán Poás, uno de los colosos más emblemáticos de Costa Rica, ha sorprendido nuevamente a la comunidad científica y a quienes habitan en sus cercanías al registrar un nuevo estallido. Este evento volcánico se dio a conocer por el Observatorio Nacional Volcanológico y Sismológico (OVSICORI), que reportó que la erupción se manifestó con una pluma de cenizas que alcanzó más de 500 metros de altura, lo cual es un indicador significativo de la actividad de este gigante de la naturaleza.

El fenómeno tuvo lugar aproximadamente a las 5 p.m. de este domingo, momento en el cual los observadores del volcán pudieron presenciar las impresionantes manifestaciones de la fuerza volcánica. Según el reporte emitido por OVSICORI, la actividad eruptiva del Poás se mantiene sin cambios notables en cuanto a la actividad acústica sísmica, lo que indica que, si bien el volcán está mostrando señales de actividad, no se han detectado alteraciones drásticas que puedan preocupar a las autoridades o a la población en general.

En lo que respecta a la pluma de ceniza, se mencionó que, a pesar de la presencia de una densa nube, se logró observar brevemente la pluma expulsada por el cráter. Durante ese breve momento, se constató que la pluma había aumentado notablemente en tamaño y altura, lo que resulta alarmante considerando la alta concentración de cenizas reportada. Aunque la pluma es rica en cenizas, la limitada visibilidad causada por la nube ha dificultado la tarea de precisar la altura exacta de la misma, aunque se confirma que supera los 500 metros.

Un factor relevante a considerar en este evento es la casi ausencia de viento en la región en el momento de la erupción. Esto plantea una incertidumbre con respecto a la dirección de la dispersión de las cenizas, lo que significa que podría impactar cualquier área circundante al volcán Poás. OVSICORI advierte que la situación requerirá un monitoreo constante, ya que la dispersión de cenizas podría tener efectos en la calidad del aire y en el bienestar de las comunidades locales.

Por el momento, el volcán Poás se mantiene en un estado de previsión. Las autoridades y los científicos seguirán vigilando de cerca su comportamiento en las próximas horas y días. Es crucial que los residentes alrededor del Poás estén informados y preparados para cualquier eventualidad, manteniendo la calma y siguiendo las recomendaciones que se emitan para garantizar su seguridad.