Después de realizar varias visitas turísticas al país centroamericano, el talentoso Shawn Mendes se enamoró perdidamente de Costa Rica. Finalmente, este Sábado 5 de abril, ofreció su primer concierto en esta hermosa nación como parte de la tan esperada gira Shawn Mendes Tour 2025, «Solo para amigos y familiares». La expectativa era palpable en el aire, y los fanáticos no podían contener su emoción al saber que el cantante estaría por fin en el escenario, brindando su magia musical en vivo.
El espectáculo tuvo lugar en el icónico La Guácima Autodrome, donde el ambiente se llenó de energía al ritmo de su voz. Más de 14 mil personas se congregaron para ser parte de una noche que prometía ser más que solo música; era una celebración de emociones, una conexión real y un agradecimiento por todo lo que Mendes ha representado en sus vidas.
El concierto dio inicio a las 19:30 con el potente tema «Nada se está reteniendo», marcando así el comienzo de una gira musical que abarca distintas etapas de su evolución como artista. El público estalló en vítores mientras Mendes desplegaba su talento y carisma en el escenario.
Sin ofrecer un momento de respiro, el cantante continuó interpretando otros éxitos emblemáticos como «Trata mejor», «Asombrosamente» —una de las canciones de su cuarto álbum— y «No es suficiente», todo ello en su reciente álbum homónimo «Shawn», que fue lanzado el 15 de noviembre de 2024. Este trabajo es el quinto de su carrera y refleja una versión más madura e introspectiva del artista canadiense.
A medida que la noche avanzaba y la empatía con el público crecía, Mendes presentó una serie de sus temas favoritos: «Nunca estés solo», «Perdido en Japón», «Extrañar», «Merced» y «Agujas». Cada interpretación era recibida con gritos y aplausos, como si todos los presentes compartieran un único pulmón.
Uno de los momentos más emotivos de la velada se produjo con «El corazón del oro», una pieza que Shawn ha ofrecido en memoria de Liam Payne tras su pérdida. Anteriormente, Mendes había explicado que este tema trata sobre el duelo, pero al mismo tiempo celebra la vida y el legado de quienes nos han dejado.
El cariño que Mendes siente por Costa Rica no pasó desapercibido. Con una gran sonrisa, exclamó emocionado: «¿Cómo se siente San José? ¡Los amo mucho!», provocando una reacción eufórica entre los fanáticos que llenaban el recinto.
En un gesto espontáneo y lleno de significado, el cantante recibió una bandera de Costa Rica de manos de sus admiradores, lo que desató otra ola de gritos y aplausos. Además, compartió una anécdota personal sobre sus vacaciones en Nosara, las cuales describió como una experiencia «curadora». Este viaje fue fundamental en su vida, ya que hizo amistad con un fotógrafo local, Heiner Castillo, quien cuenta con más de 15 mil seguidores en las redes sociales.
Gracias a la calidez de Heiner y la hospitalidad que experimentó, Mendes expresó que logró sentir el cariño y la alegría que caracteriza a los ticos, reconociendo que fue una experiencia relevante en su vida.
Finalizando el concierto, como se anticipaba, Mendes interpretó «En mi sangre», uno de los temas más emblemáticos de su trayectoria, que resuena como un himno de lucha y esperanza. Con esto, se despidió de Costa Rica rodeado de aplausos, móviles en el aire y voces que no querían que la noche concluyera.
Transcurrida una hora y media del concierto, Shawn Mendes logró sellar un momento histórico en su carrera y en la memoria colectiva de sus fieles seguidores. Porque, más que un espectáculo, fue una verdadera expresión de amor entre un artista y un país que había esperado su llegada durante años.
