SAN JOSÉ, 03 ABR (Elmundo.CR) – La industria alimentaria está atravesando un proceso de transformación que es significativo e impactante, un cambio impulsado por la evolución de los hábitos y preferencias de los consumidores modernos.
En la actualidad, los consumidores buscan opciones que no solo sean nutritivas, sino también accesibles y que resuenen con sus valores e ideales personales. Esto está redefiniendo no solo la forma en que eligen sus alimentos, sino también la experiencia de disfrutarlos.
El escenario actual se caracteriza por una demanda creciente de proteínas en diversas formas, lo que significa que ya no se limita a ser un componente principal de las comidas, sino que también se integra en bocadillos y alternativas para el consumo rápido, adaptándose a la vida cotidiana de los consumidores.
Para responder a esta evolución en el mercado, Cargill está optimizando sus operaciones en América Latina, enfocándose en mejorar la eficiencia y expandiendo su variada cartera de productos. Esto incluye una gama diversa de proteínas, como pollo, huevos y salchichas, además de otras categorías cruciales que abarcan aceites, harina, cacao, edulcorantes de varios tipos, así como almidón y productos derivados del tomate, entre otros.
Verónica Castro, vicepresidenta y directora ejecutiva de Cargill Latin America, enfatiza: «En Cargill, entendemos que los alimentos están evolucionando y, con ello, la necesidad de opciones que sean versátiles y accesibles. Por lo tanto, estamos comprometidos a promover la seguridad alimentaria mediante la innovación y sostenibilidad, ofreciendo productos de alta calidad que se alineen con las tendencias de los consumidores y contribuyan a un sistema alimentario más resiliente y asequible».
En un contexto económico desafiante, los consumidores han comenzado a priorizar el valor y la accesibilidad en sus elecciones alimentarias, todo ello sin sacrificar la calidad. En este sentido, hay una creciente búsqueda de marcas que no solo ofrezcan productos de alta calidad, sino que también demuestren un compromiso genuino con la sostenibilidad y la transparencia en sus procesos de producción.
Para adaptarse a estas nuevas tendencias y hábitos de consumo, Cargill ha realizado inversiones significativas en tecnología de punta. Estas inversiones son clave para asegurar la producción de alimentos de alta calidad y satisfacer las expectativas de aquellos que buscan opciones más saludables y sostenibles. Además, la implementación de sistemas de trazabilidad permite a los consumidores conocer el origen de sus alimentos, generando confianza en las prácticas responsables detrás de cada producto.
Castro señala: «Nuestra capacidad para satisfacer las demandas del mercado ha sido fundamental. A través de la innovación en productos y la adopción de prácticas más sostenibles, nos dedicamos a ofrecer alimentos que cumplan con las expectativas del consumidor moderno. Un claro ejemplo es nuestra línea de pollo proveniente de Pipasa en Costa Rica, lo cual reafirma nuestro compromiso con la sostenibilidad medioambiental».
Las redes sociales han emergido como un componente crucial en la manera en que las personas descubren y eligen sus alimentos. Las plataformas digitales han fomentado una mayor conciencia sobre nutrición y alimentación saludable, promoviendo tendencias e impulsando la aceptación de productos funcionales. La distribución de recetas y los hábitos de consumo en línea también han impactado las decisiones de compra, resaltando la importancia de la innovación en la industria alimentaria.
Así, Cargill continúa ampliando su oferta de valor agregado, centrando su estrategia en alimentos funcionales y producidos de manera responsable. Este enfoque no solo satisface las necesidades de los consumidores, sino que también promueve la diversificación de su cartera de productos, fortaleciendo su contribución a la seguridad alimentaria en la región.
Con estos cambios en el horizonte, la industria alimentaria se enfrenta a retos significativos, pero también a enormes oportunidades para la innovación y la adaptación. Para Cargill, es esencial entender y anticipar las expectativas de los consumidores, lo que les permite consolidar su presencia en los hogares centroamericanos y reafirmar su propósito de nutrir al mundo de una manera segura, responsable y sostenible.