En una importante sesión llevada a cabo el lunes 31 de marzo de 2025, el Tribunal Plenario tomó la decisión de rechazar la extensión del consentimiento que permitiría a Gerald Campos Valverde mantener su posición con el correspondiente placer salarial. Esta resolución fue tomada tras un exhaustivo análisis de las implicaciones que tendría dicha extensión dentro del marco legal y la ética del ejercicio del poder judicial.
Gerald Campos Valverde, figura destacada en la Administración Pública, actualmente ocupa una propiedad oficial dentro de la Agencia de Investigación Judicial, además de desempeñarse como Ministro de Justicia. Su permiso, que le otorga funciones específicas en el OIJ, está programado para caducar el próximo 8 de mayo de 2025. Este hecho genera un clima de incertidumbre respecto a su futuro en ambas posiciones.
De acuerdo con la normativa establecida en el artículo NARAL 44 de la ley orgánica del poder judicial, se establece que cualquier acuerdo que busque otorgar consentimiento debe recibir la aprobación de al menos tres cuartos de los magistrados y magistradas que componen el tribunal. En términos concretos, esto significa que se necesitan al menos 17 votos a favor para que se pueda proceder con la extensión del permiso requerido por Campos.
En esta ocasión, solamente 10 de los 22 magistrados presentes votaron a favor de otorgar la expansión del consentimiento, resultando en la negativa de la solicitud de Campos. Su situación es compleja, dado que el artículo 44 señala que, para que un magistrado sirva en otra dependencia del estado, se requiere que exista un acuerdo mayoritario, lo que no se logró en esta instancia.
Respecto a esta normativa, el artículo 44 en sí establece que: «… Para servir en otra dependencia del estado, el acuerdo debe adoptar para tres cuartos del total de magistrados o miembros del consejo, cuando sea apropiado …»; así, se deja claro el mecanismo que regula este tipo de decisiones dentro de la estructura del poder judicial.
Con base en lo decidido por el tribunal, la opción de Campos de permanecer como Ministro de Justicia sigue en pie, aunque su tiempo en el OIJ deberá ser resignado, lo que implica una notable reestructuración de sus responsabilidades y un cambio significativo en su carrera profesional.
Es relevante mencionar que el año anterior, en 2023, el tribunal también había rechazado una solicitud de este tipo por parte de Campos. Sin embargo, en aquella ocasión, este logró presentar una apelación que culminó en una reconsideración de la decisión. Gracias a su intervención, alcanzó los 17 votos necesarios para poder mantener su posición, una serie de eventos que refleja las complejidades del proceder judicial en estos casos.
Los magistrados del tribunal argumentaron su negativa con fundamento en consideraciones clave. Por ejemplo, la presidenta de la sala de cajeros criminales, Patricia Solano, advirtió que la práctica de las «puertas rotativas», que permite que los magistrados alternen entre posiciones en el poder judicial y funciones en otras dependencias, podría desembocar en una politización no deseada de las decisiones y acciones dentro del ámbito judicial. Por otra parte, el magistrado Paul Rueda, integrante de la sala constitucional, enfatizó que tales permisos podrían comprometer la imparcialidad y la independencia fundamental del poder judicial, principios que deben ser salvaguardados para asegurar la justicia en el país.