(Barcelona, España). El Congreso Mundial Móvil (MWC) se inauguró el pasado lunes en la vibrante ciudad de Barcelona, en un escenario donde la inteligencia artificial es el tema candente, pero donde las tensiones geopolíticas en el sector de la tecnología no pueden ignorarse. Este evento es uno de los más esperados en el ámbito de la tecnología y las telecomunicaciones, atrayendo una atención mundial significativa.
Los organizadores han estimado que cerca de 100,000 expertos y profesionales de la industria se darán cita en este evento de gran magnitud, durante el cual se desarrollarán diversas actividades y paneles informativos a lo largo de cuatro días. La apertura del congreso coincide con la anticipación de las nuevas tarifas impuestas por Estados Unidos a productos derivados de China, un factor que añade incertidumbre al ambiente comercial ya existente.
Pronto, la política internacional y las decisiones regulatorias comenzaron a jugar un papel importante en las discusiones que se están llevando a cabo en el MWC. Brendan Carr, quien es el presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones estadounidense (FCC), expresó su preocupación durante una mesa redonda sobre la dirección que está tomando Europa con su Ley de Servicios Digitales (DSA). En sus declaraciones, Carr advirtió sobre el delicado equilibrio que debe mantenerse entre la innovación tecnológica y la regulación.
Desde su implementación el año pasado, la DSA ha buscado combatir la ilegalidad y la desinformación en el ámbito digital, así como establecer ciertos límites que regulen la libertad de expresión en la Unión Europea. Esto incluye medidas para restringir discursos de odio, tales como insultos racistas en Francia y la difusión de simbología nazi en Alemania. Sin embargo, esta legislación ha enfrentado críticas contundentes tanto desde la administración estadounidense como de las grandes corporaciones tecnológicas.
«El riesgo es que este marco regulatorio imponga restricciones excesivas a la libertad de expresión», enfatizó Carr, subrayando la gravedad de la situación. Sus afirmaciones se suman al debate generado anteriormente por el vicepresidente de EE. UU., JD Vance, que también abordó el tema durante una conferencia en Munich a mediados de febrero. Estas declaraciones emergen en un clima de creciente tensión geopolítica en el que el comercio tecnológico está bajo la influencia de los aranceles impuestos por Estados Unidos.
Bajo la administración de Donald Trump, las tarifas sobre importaciones han aumentado en un 10% y se espera que se incrementen nuevamente en un 10% el martes. Estas medidas tienen la potencialidad de expandirse hacia otros aliados, incluyendo a la Unión Europea, lo cual puede tener repercusiones adversas para el mercado tecnológico a nivel global, afectando especialmente al sector de los teléfonos inteligentes.
«Estamos atravesando un ambiente geopolítico bastante complicado», afirmó Renate Nikolay, subdirectora general en la Comisión Europea y especializada en redes de comunicación. «En este contexto, es crucial asegurar nuestra soberanía tecnológica y ejercer una autonomía estratégica», subrayó, enfatizando la necesidad de una postura unificada entre los países europeos ante tales desafíos.
La gente va a la entrada del MWC (Mobile World Congress), la feria de telefonía móvil más grande del mundo, el 3 de marzo de 2025 en Barcelona (Foto de Manaure Quintero/AFP)
AI y sus promesas
El tema de los aranceles es un «desafío», pero los participantes del congreso intentarán dejar de lado esta problemática para centrarse en la inteligencia artificial y sus múltiples promesas. Cédric Engay, ejecutivo responsable del sector de telecomunicaciones en EY, manifestó su «optimismo» ante las innovaciones que se presentarán en este evento.
Este MWC está marcado por la notable presencia de multitud de empresas de telecomunicaciones a nivel mundial, donde las marcas chinas están poniendo énfasis en sus innovaciones y estrategias de inversión. El fabricante Honor, por ejemplo, presentó una nueva fase estratégica centrada en la inteligencia artificial bajo el nombre de «Plan Alpha de Honor», destacando colabores con las empresas estadounidenses Google Cloud y Qualcomm.
Asimismo, el gigante tecnológico Xiaomi, conocido por competir directamente con marcas como Apple y Samsung, reveló su nueva línea de smartphones denominada Xiaomi 15. Esta familia de dispositivos refleja un desarrollo creciente en el mercado de modelos premium, a la vez que integra de manera significativa herramientas de inteligencia artificial en su funcionamiento.
Desde la irrupción de ChatGPT y el avance en el desarrollo de inteligencia artificial generativa, la tecnología ha tomado un papel central entre los fabricantes, habiendo prometido ser uno de los temas más destacados de este MWC. «La inteligencia artificial ya estaba presente el año pasado. La diferencia principal es que en esta edición ya no solo discutimos teorías, sino que se presentarán aplicaciones concretas», comentó un participante, subrayando la relevancia de la IA en las telecomunicaciones y dispositivos del futuro.
Este panorama presenta un reto para las empresas tecnológicas y de telecomunicaciones que se han embarcado en una carrera por la innovación, esforzándose por desarrollar usos concretos de la inteligencia artificial que faciliten tareas cotidianas y, a la vez, aumenten sus ingresos. Tras atravesar dos años de dificultades, el sector de los teléfonos inteligentes logró recuperar su crecimiento el año pasado. Según datos de IDC, se estima que se vendieron 1,240 millones de dispositivos en el mundo durante 2024, lo que representa un aumento del 6.3% en comparación con 2023.
A medida que el mercado se recupera, los fabricantes se mantienen optimistas para el año 2025, esperando conocer más detalles sobre las políticas arancelarias estadounidenses y su posible impacto. «El fuerte crecimiento que vimos en 2024 pone de manifiesto la resiliencia del mercado de smartphones, que se ha mantenido sólido a pesar de los desafíos macroeconómicos que persisten», indicó Nabila Popal, directora de investigación de IDC, destacando la vibrante dinámica del sector en los países emergentes.